viernes, 14 de octubre de 2016

La pedagogía Montessori versus la de Waldorf (Steiner).

        Steiner um 1905.jpg

         Rudolf Steiner.


Maria Montessori y Rudolf Steiner fueron dos personajes que han dejado una importante huella en el campo de la pedagogía. Sus métodos, considerados “alternativos”, a menudo son comparados, y la gente se pregunta cuál es mejor, cuál es el que más le conviene a su familia.

Maria Montessori (1870-1952) fue médico y educadora, además de maestra, filósofa, médica y otras muchas cosas. Se le asignó la tarea de educar a niños considerados “deficientes” y, gracias a su enorme capacidad de observación y de escucha, elaboró el método educativo al que dio nombre, basado, principalmente, en acompañar al niño en su aprendizaje.

Rudolf Steiner (1861-1925) fue filósofo y pedagogo. El propietario de la fábrica Waldorf-Astoria le encargó dirigir una escuela para los hijos de los operarios. De ahí el origen del nombre de la pedagogía que desarrolló.

Veamos los puntos en común entre sus métodos:

1- Ante todo buscan el respeto a los niños. Consideran que tienen un enorme potencial y que son la base de un futuro mejor.
2- Para respetar al niño, éste debe gozar de una gran libertad.
3- Las actividades artísticas tienen un peso importante en sus escuelas.
4- Critican las calificaciones, las ven como algo inútil y dañino para el desarrollo del niño.
5- Proponen que el entorno escolar esté hecho para las dimensiones de los estudiantes, a su medida.
6- Se da importancia a la vida doméstica, intentando reproducirla en el colegio.




    María Montessori




¿Cuáles son las diferencias?

Montessori acerca las letras y los números a los tres años. En torno a los cuatro o cinco, se aprende a leer y escribir. La propia motivación es el desencadenante de este aprendizaje. El profesor es más una guía, el que proporciona el material al niño de acuerdo con sus intereses. El material diseñado por el docente tiene como finalidad que se adquiera una habilidad, se practique y se pase a otra actividad con completa autonomía. Además, permite autocorregirse, no siendo necesario para ello las calificaciones. Eso sí, cada material tiene una finalidad determinada, definida. El alumno decide qué actividad realiza en cada momento, no se le impone. Tienen libertad para levantarse cuando así lo deseen y pueden desplazar los muebles. Pretende que el niño aprenda, que sea libre, pero, a la vez, que mantenga los pies en la tierra. Por ello no se les impulsa a usar la imaginación de manera que se confunda con la realidad, sino que claramente se separan.


Steiner (Waldorf) tiene una concepción más global del ser humano, por lo que el aprendizaje es secundario frente a la formación global (alimentar el espíritu). Por este motivo a veces hay una cierta suspicacia hacia estas escuelas, como si fueran una secta. Aunque lo cierto es que las enseñanzas esotéricas o religiosas de Steiner no se dan en estos colegios. Frente a la separación realidad-ficción de Montessori, Waldorf privilegia la imaginación. El aprendizaje de la lectura y la escritura no tiene lugar antes de los siete años, ya que antes se piensa que el niño está en otra dimensión. Los materiales son rudimentarios, se trata de que se pueda jugar y trabajar con ellos de distintas maneras, para estimular la creatividad. Los muebles están hechos a la escala de los alumnos, siendo posible moverlos, pero también subirse a ellos. Se atribuye gran importancia al establecimiento de ritmos, tanto diarios como semanales como anuales. El objetivo es proporcionar seguridad. El profesor no es un simple guía, debe ser un modelo, una inspiración. Las actividades manuales son muy importantes, lo que proporciona un numero de habilidades distintas. Son contrarios al uso de la tecnología, como televisores, ordenadores, etc. Se favorece la imaginación frente a la tecnología. Se considera importante pasar tiempo al aire libre, intentando que, adecuadamente vestidos, jueguen todos los días fuera.



Puntos débiles.

¿Cuáles se consideran las flaquezas de estos métodos? En el caso de Waldorf, lo anteriormente comentado, la sospecha de que se pueda adoctrinar a los pequeños en temas religiosos o espirituales. Bueno, no es imposible que suceda, pero se puede evitar si los padres intentan estar al corriente de la vida escolar. Otra crítica que se hace es que al vivir tanto en el mundo de la imaginación, tengan problemas para aceptar la realidad y adaptarse a ella, sobre todo al crecer. Aquí deberían hablar los antiguos alumnos. Pero ¿cuánta gente odia su trabajo rutinario y no se adapta a él, sino que se resigna? Y no todos vienen de escuelas “alternativas”.
Sobre la pedagogía montessoriana, hay a quien no le gusta el uso rígido de los materiales, aunque, obviamente, esto ayuda a su conservación y a que no reine el caos en el aula. Y que la mayor parte de las actividades se desarrollen individualmente, no insistiendo en la socialización. Esto se compensa, al menos en parte, formando clases con niños de distintas edades, frente a la limitación de una única edad en el aula de las escuelas convencionales. También el concepto de libertad del niño, en algunos casos, provoca miedo, pensando en pequeños sin límite alguno. En realidad, se enseña autodisciplina.






Tomado de En tribu

lunes, 22 de agosto de 2016

¿Castigos? No, gracias; ni en la escuela ni en casa.




1- Porque los castigos enseñan que la conciencia es algo externo, impuesto. Y las razones para hacer el bien deben estar dentro de uno mismo. Así, minusvaloramos la capacidad de los niños para cumplir las normas y les hacemos perder la confianza en sí mismos.


2- Porque enseñan que se deben cumplir las normas para no recibir el castigo y no porque haya una razón en la propia norma. Por tanto, cuando desaparezca el castigo, desaparecerá el cumplimiento de la norma.


3- Porque es muy difícil ser justo con los castigos, porque no son iguales las situaciones. Además, siempre hay un margen de error, el acto es evaluado y enjuiciado desde fuera y  muchas veces falta información. Por otra parte, los castigos pueden ser injustos porque inciden en el resultado de una acción y no en la causa que ha llevado a esa acción.


4- Porque es muy difícil establecer límites en los castigos: a mayor delito, mayor castigo. ¿Hasta dónde? Si siguen sin cumplir las normas, ¿qué vamos a hacer, matarlos?


5- Porque, una vez cumplido el castigo, la contrición desaparece. Ya no nos sentimos mal por haber errado, porque hemos pagado. Esto apaga la propia conciencia. 



6- Porque se imponen, nacen del poder, de la fuerza y resultan humillantes y alienantes. Además de enseñar la ley del más fuerte, no deja de ser un ejercicio de violencia y la violencia genera violencia. Como un grito, como un tortazo, un castigo es la prueba obvia de que el que lo impone se quedó sin argumentos, se siente desarmado y es sólo por la fuerza que se considera con capacidad para imponer su criterio. Es el momento justo en que como madre o padre dejas claro a tu hijo que nunca debió tener tanta confianza en ti: 

6.1  No eres alguien a quien confiarle tus errores; puede haber represalias.
6.2 No eres alguien con plena capacidad para dar respuestas y, cuando te quedas sin ellas, eres capaz de reaccionar violentamente.


7- Porque generan rabia y ganas de venganza en el niño. Se bloquea con esos sentimientos y le impiden aprender que lo que ha hecho no ha estado bien. Siempre se ven los castigos como algo injusto o desproporcionado y eso da más motivos para seguir insistiendo, intentando que no te pillen, a menos que el castigo sea tan duro que no lo haga por miedo, y una relación basada en el miedo es funesta.


8- Porque el castigo implica culpa, y no queremos niños con sentimiento de culpa, sino con sentido de la responsabilidad.


9- Porque el castigo desvía la atención del niño de su propia acción (más o menos inadecuada) y la traslada a la acción paterna del castigo. De ese modo, el niño concentra sus esfuerzos en algún tipo de venganza o en cómo evitar que le pillen la próxima vez. El castigo obliga a los niños a ser mentirosos (aprenderán a maquillar sus errores) y, por tanto, deterioran la relación de confianza con los padres.


10- No deja lugar a actitudes empáticas y ocupa el lugar de una actitud creativa donde se deberían buscar vías alternativas a la situación.


11- Busca corregir la conducta, y eso implica una situación de constante “vigilancia” del castigado.


12- Implica una valoración de la persona que hay detrás de esa conducta (“has sido malo”), con sus correspondientes mensajes, calificativos implícitos y explícitos. En situaciones grupales pone de manifiesto quién es “mejor” o “peor”.


13- En el caso de los niños menores de 5 años, no pueden ponerse en el lugar del otro, no son conscientes de las consecuencias y no se dominan, así que el castigo es injusto puesto que no son responsables. 




martes, 3 de mayo de 2016

Orientaciones para intervenir con niños y niñas que presentan hiperactividad.

Resultado de imagen de hiperactividad


A continuación, se exponen unas pautas para poder intervenir con niñas y niños hiperactivos dentro de una orientación más o menos conductista; pero hay otras visiones, bastante efectivas, que son también muy interesantes.



¿Cómo pueden los padres poner unas reglas claras?


Para prevenir que el niño se meta en "problemas" repetidamente y haya que explicarle una y otra vez las reglas, puesto que no las sigue, es importante que primero comprenda bien dichas reglas. Por ejemplo, si usted pide “debes ser ordenado” como uno de los objetivos, es posible que no lo entienda, por lo que es mejor definir este objetivo claramente: “limpia el cuarto una vez por semana, recoge los juguetes antes de acostarte y báñate cada noche”. Esta regla es mucho más clara y no se puede interpretar de otra forma. Además de explicarlas, conviene escribir las diferentes reglas, las posibles consecuencias de no cumplirlas y los premios por cumplirlas. Ponga la lista en un sitio visible. Para niños pequeños ayudan bastante los dibujos y los colores.


¿Cómo pueden los padres ayudar al niño a terminar una tarea?


A estos niños les cuesta muchísimo acabar encargos, tareas y deberes escolares. Para las tareas de la casa que tienen varios partes, es buena idea escribir los distintos pasos. Por ejemplo: recoger la mesa es 1; vaciar los platos en la basura, 2; vaciar los vasos en el fregadero, 3; colocar los platos, vasos y cubiertos en el lavavajillas, 4; poner jabón en el lavavajillas y encenderlo, 5; limpiar las migas de la mesa, 6; barrer el suelo, 7; guardar el mantel y las servilletas, 8. Otra tarea más sencilla seria: tirar la basura es 1; cerrar la bolsa, 2; bajar la bolsa al contenedor, 3; limpiar el cubo si se ha ensuciado, 4; poner una bolsa nueva en el cubo, 5; guardar las bolsas sin usar en su sitio, 6.  Parece sencillo, pero el niño puede creer que “ha tirado la basura” si ha bajado la bolsa abierta al contenedor y ha dejado restos por la cocina y sin poner una bolsa limpia. Se pueden hacer tarjetas de diferentes tareas, como limpiar el cuarto, preparar la cartera y la ropa la noche anterior, hacer la cama, echar la ropa sucia al cubo, ir a por el pan, prepararse por la mañana para ir al colegio (levantarse, lavarse, vestirse, desayunar, lavarse los dientes, coger la cartera, coger el bocadillo, etc.).



¿Cómo pueden los padres aumentar la estructura y el orden de la casa?


Hay que buscarle un sitio a cada cosa. Por ejemplo, para ordenar los juguetes, ponga etiquetas o dibujo de cada cosa en las cajas donde vaya a guardarlos. Nada más acabar de jugar, el niño deberá ordenar los juguetes. Para facilitar la rutina de la mañana, tenga un lugar definido para el abrigo, la cartera, los zapatos, la bolsa de gimnasia, el bocadillo, etc. La noche anterior asegúrese de que el niño coloca todo el material en la cartera y deje cada cosa en su sitio, así evitará prisas y olvidos por la mañana. Se pueden utilizar relojes o cronómetros (como los que se usan en la cocina) para marcarle el tiempo. Por ejemplo, si faltan 20 minutos para acostarse, ponga el reloj con alarma para que suene dentro 20 minutos, y evitaremos el “venga, que ya ha pasado media hora”.



¿Cómo pueden los padres establecer rutinas estables y predecibles para estructurar el tiempo?

Las rutinas ayudan a estructurar el día y producen seguridad en el niño. Si él sabe lo que va a pasar, no lo sorprenderán las cosas y estará preparado. Casi todos los colegios hacen que el niño escriba su horario de clases. De la misma forma, podemos escribir un horario de actividades, tiempo de estudio, tareas y ocio después del colegio que incluya las tareas extraescolares y también lo que se planea hacer el fin de semana. El horario debe estar en un sitio visible y, si hay que hacer algún cambio, se avisa al niño con tiempo suficiente y se le recuerda de vez en cuando. Los horarios de cenar o irse a dormir deben ser bastante estables y no hacer cambios arbitrarios o por sorpresa.


¿Cómo pueden los padres eliminar ruidos y distracciones?
 

Cuando el niños está haciendo algo concreto, como uno de sus encargos (los escritos en las tarjetas) o sus deberes escolares, es fácil que se distraiga con cualquier ruido, como la TV, el teléfono o el tráfico de la calle, por lo que hay que evitar que haya cualquier tipo de distracción a su alrededor. Pregúntele al niño o niña dónde cree que se concentrará mejor. A lo mejor usted cree que un sitio aislado y muy silencioso será el mejor, pero el niño trabaja mejor en un sitio tranquilo pero no alejado, donde usted pueda supervisarle de vez en cuando.


¿Cómo pueden los padres modificar la conducta del niño?

Para intentar modificar la conducta de su hijo debe realizar lo que sigue.

Definir el problema de forma positiva. Definir claramente los comportamientos deseados sin mencionar el problema. Por ejemplo, en vez de reñirle por moverse, intente que esté sentado toda la cena; en vez de eliminar el desorden, intente que deje el material escolar en su sitio.


Establecer metas razonables. Seguramente sea demasiado pedir que su hijo permanezca sentado toda la cena todas las veces, por lo que es mejor empezar por periodo de 5 minutos, luego 6, luego 7, etc. Para preparar las cosas para el colegio, empiece por el abrigo y la cartera, luego añada el bocadillo, luego la bolsa de gimnasia...


Avanzar poco a poco. Felicite a menudo a su hijo por obtener metas intermedias, haga comentarios específicos (¡qué bien, has estado sentado!), evitando generalizaciones (¡qué bueno has sido!), o elogios negativos: "ya era hora de que lo hicieras bien".


¿Cómo pueden los padres motivar al niño?


La mejor manera es utilizar un sistema de puntos, dándole puntos, estrellas o fichas cuando consiga alcanzar un objetivo marcado. Cada 5 puntos se pueden canjear por algo concreto, como ir al parque, unos cromos, leerle un cuento... Un punto por ordenar el cuarto, y dos por hacerlo sin que se lo digan. Se pueden perder puntos por hacer mal las cosas, pero siempre deben ganar más de las que pierde. Haga una lista de cómo se pueden ganar los puntos y por qué se pueden cambiar.


¿Cómo pueden los padres aumentar la disciplina?


Los padres deben hacer que el niño “sufra las consecuencias” de saltarse las normas inmediatamente o se le olvidará. No sirve de nada perder energía riñéndole si ha hecho mal hace mucho, porque no conectará la acción con la consecuencia. Cuando el niño se está saltando una norma, hay que recordarle que lo está haciendo, y que vamos a contar hasta tres, y si no deja de hacer lo que está haciendo, lo pondremos en tiempo fuera (un lugar sin estímulos, durante unos minutos). Al contar, levantamos los dedos: uno, dos, y...tres (se puede contar despacio, pero no cuente hasta cuatro). Hay veces que le pondremos en tiempo fuera por infracciones importantes sin contar hasta tres.


¿Cómo pueden los padres ayudar al niño a obedecer mejor?


Cuando se manda algo al niño hay que seguir unos pasos:

Es imprescindible que el niño sepa las normas y que éstas sean claras. No son buenas normas como “portarse bien” o “ser bueno”; es mejor “no pegar”, “no gritar”, “no insultar”, ”recoger la mesa después de cenar”, etc.


Es importante que sepa qué va a pasar si las normas no se cumplen.


Ayuda si se le recuerda o avisa con antelación: “acuérdate de que se acerca la hora de acostarte”, “¿Qué te he pedido que hagas?”.


Ayuda bastante si repetimos la consigna, pero sin tono de hastío o aburrimiento.


Si no hace caso, hay que llevarlo donde tenga que realizar lo aconsejado: llevarlo de la mano a su cuarto para recoger los juguetes.


Nunca hablarle con sarcasmo (“ya era hora de que lo hicieras”, “a buenas horas lo haces, para eso mejor no hacerlo”, “encima te voy a dar un premio por hacerlo una vez y no hacerlo treinta").


¿Cómo se pone al niño en “tiempo fuera”?


Si hubiera que reprocharle algo al niño, se le sienta en una silla en un sitio tranquilo (el pasillo), pero no aislado. El niño debe permanecer sentado tantos minutos (cronometrados) como años tenga. Tiene que quedarse sentado y callado. Cuando suene el reloj de la alarma, nos dirá porqué le hemos apartado. Si no quiere decirlo, estará otro minuto sentado y callado, y así hasta que decida hablar. Luego hay que decirle que ha hecho muy bien "el tiempo fuera" y que puede continuar con su actividad normal. El tiempo fuera es una consecuencia que obtiene el niño de una situación más o menos problemática y se puede hacer en casa o fuera de ésta. Si se aplica inmediatamente, puede enseñarle al niño a predecir qué comportamientos producirán consecuencias negativas, y aprenderá a hacer caso antes del tiempo fuera, cuando contemos hasta tres.


¿Cómo pueden los padres prestar atención positiva a su hijo?


Para niños menores de nueve años elija unos 10 o 20 minutos cada día, que serán su “tiempo especial” con usted. No puede haber otros niños. Pase ese tiempo exclusivamente con su hijo.


Para niños mayores de 9 años simplemente busque un rato con su hijo. Juegue con él y únase a él en el interesándose por lo que hace. No intente dirigir ni controlar la actividad, simplemente relájese y páselo bien intentando entender lo que hace. Tras unos minutos observando describa en voz alta algunas de las cosas que hace para mostrar su interés: “así que estás jugando con los coches en el garaje, y los estás lavando porque va a ir a una carrera”, pero no haga preguntas, excepto si no entiende lo que hace.


Diga a veces una frase de admiración o que lo anime: “pero qué bien lo haces, me gusta mucho cuando juegas así en silencio”. Si no puede decir nada, déle: un abrazo, una caricia en la espalda o la cabeza, una sonrisa, un guiño...Si el niño empieza a portarse mal, intente ignorarlo mirando a otro lado, pero si sigue, dígale que no va a jugar más hoy con él porque se está portando mal, levántese y salga dela habitación. Si se siente incómodo hablándole de esta manera a su hijo, practique.


OTRAS ORIENTACIONES PARA REDUCIR LA HIPERACTIVIDAD


Actuaciones de los padres.

Si pretendemos ayudar al niño hiperactivo a aprender a atender y concentrarse, necesitamos conocer cuales son sus intereses. Cuando se descubren tales intereses, se podrán utilizar como base del aprendizaje asociado. Si el niño está interesado en los dinosaurios, por ejemplo, se le pueden asignar numerosos ejercicios de lectura o aritmética utilizando directamente estos intereses: los dinosaurios pueden ser el tema de las lecturas, se pueden montar historias, desarrollar el vocabulario, contar, clasificar, registrar...


Estos intereses deberían emplearse también para recompensar al niño cuando atiende y completar tareas en casa, por ejemplo, "cuando termines las tareas, puedes ir a jugar con tus muñecos ".


Ayudar al niño a desarrollar su autoconfianza: reconocer sus progresos y ejecuciones por lentas o limitadas que éstas sean. Exija logros graduales (unos momentos de permanecer sentado, de estar atento...).


Ofrecerle demostraciones de cariño y aceptación a través de frecuentes zalamerías, cosquillas, besos... El niño hiperactivo necesita gran cantidad de contacto físico y afecto paterno. Utilice esas demostraciones como refuerzo cada vez que se aproxime a la conducta contraria que se pretende modificar: permanecer más tiempo sentado; estar quieto, reposado; escuchar, seguir instrucciones. Sorprender al niño “siendo bueno" o "haciendo alguna cosa deseable", tan frecuentemente como sea posible, y recompensarle con una alabanza, sonrisa...


Utilice la atención adecuadamente: sólo recibirá atención cuando esté tranquilo, quieto, atento, pero no cuando haga lo contrario, porque entonces estamos reforzando la conducta inadecuada. Se debe evitar la excesiva exaltación emocional.


El niño no debe recibir muchas instrucciones: ¡no te levantes!, ¡no molestes!, ¡estate quieto! Habrá que explicarle claramente lo que debe hacer y qué obtiene a cambio. Use gestos u otras claves para recordar las normas.


Implicar al niño en el establecimiento de reglas, esparcimientos y otras actividades personales y familiares.


Decir al niño cuando se porta mal y explicarle lo que usted siente acerca de su conducta; después, proponerle que ponga en práctica otras formas de conducta más aceptables.


Poner en práctica algunos de los ejercicios relacionados con el programa que se lleva a cabo en la escuela para el entrenamiento en la relajación, reducción de la tensión, la inhibición muscular o el desarrollo de la atención y concentración (técnica de entrenamiento conductual cognitivo).


Ser estable y perseverante con el programa. Reducir la conducta hiperactiva lleva tiempo. Debe establecerse un momento del día para el desarrollo de los ejercicios, por ejemplo, antes del desayuno, a la vuelta de la escuela o inmediatamente antes de acostarse.


Procurar darle un lugar para trabajar o estudiar sin interrupciones, y de esta forma fomentar la capacidad del niño para concentrarse en lo que está haciendo, reduciendo, en todo lo que sea posible, los estímulos perturbadores de su entorno.


Como padres, es preciso ser estables con la propia conducta. Hay que recordar que, cada vez que los padres cambian la reacción conductual ante el niño, confunden a éste acerca de lo que ustedes esperan o cómo desean que actúe. 

miércoles, 3 de febrero de 2016

En qué quedamos, ¿deberes sí o deberes no?


<p>Preguntar por los deberes es preferible que ayudar al menor a hacerlos. / <a href="https://www.flickr.com/photos/wwworks/4195916777 " target="_blank">Woodley Wonderworks</a></p>


  Teniendo en cuenta que España es el estado con más horas lectivas de Europa, muchos se preguntan qué necesidad hay de agobiar a los alumnos por las tardes con un montón de ejercicios, trabajos y resúmenes.

  Distintas asociaciones de padres de alumnos opinan que hay que poner deberes, puesto que se crean en el niño hábitos de esfuerzo, disciplina, superación y autocontrol. Otras organizaciones creen todo lo contrario: piensan que el tiempo que los colegiales permanecen en la escuela es más que suficiente como para que estos asimilen bien los diferentes conocimientos y materias.

  Varios estudios realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indican que el poner muchos deberes no hace que los escolares vayan necesariamente mejor en lo académico. 

  En general, pienso que en la educación primaria no sería necesario poner deberes; y si se ponen, como mucho un par de días a la semana. Las horas que los críos permanecen en las aulas son, en principio, más que suficientes para aprender adecuadamente. Pero, yendo a lo particular, es cierto que hay alumnos a los que les hace falta profundizar y reforzar ciertas áreas; en estos casos, quizás sea necesario mandar algunas tareas con alguna frecuencia. Y, por supuesto, no olvidemos que también existen alumnos con altas capacidades cognitivas, y necesitan ser atendidos correctamente.

  La clave de todo está en realizar individualizaciones. Todos los niños son diferentes, cada uno tiene sus propias características. Así pues, tendremos que poner tareas en función de lo que pueda necesitar cada chaval o chavala.


  

Algunas alternativas a los deberes.

  En mi opinión, los deberes en la educación primaria deberían centrarse en trabajar aspectos prácticos de la vida del niño. No se tendría que teorizar tanto; quizás no haya que obligar a hacer interminables divisiones, raíces cuadradas, análisis sintácticos... Las tareas siempre han de ser significativas para el crío y, sobre todo, útiles. 

  Ya en casa, después de las horas que los niños y niñas han pasado en la escuela, podemos hablar, en relación con la asignatura de Lengua, sobre diferentes cuestiones con nuestros hijos: cómo ha ido el día, qué ha ocurrido en clase; elaborar una lista para ir al supermercado, escribir correctamente un correo electrónico o wasap... En Matemáticas, se pueden trabajar, por ejemplo, aspectos relacionados con la gastronomía y la cocina: cuando preparamos una comida determinada (gramos, kilos), cuando hablamos de deportes (marcadores, medidas de las diferente canchas), cuando caminamos por nuestro pueblo o ciudad (distancias: metros, kilómetros). Y con otras áreas se puede hacer lo mismo: Ciencias Sociales (cuando se escuchan  -o se leen- las noticias en la televisión, radio o redes sociales, se pueden comentar o analizar dichas noticias de una manera lúdica), Música (cuando salgan a colación o se escuchen distintos grupos de pop-rock, orquestas sinfónicas, bandas sonoras de películas o música publicitaria, se puede hablar sobre esos músicos o las características de las músicas escuchadas), Inglés (poner de vez en cuando series, películas o programas en su versión original inglesa), etc. Obviamente todo esto se ha de hacer de un modo natural, no forzado.

  En realidad, lo que hace falta es una renovación profunda de la escuela y, por ende, también en el tema de los deberes. Ahora, los niños están rodeados de una cultura totalmente audiovisual, y todavía no se ha hecho esa gran reforma, necesaria, para que los centros educativos conecten de verdad con niños y niñas. La escuela de hoy en día se ha quedado anclada en el siglo XX.

  Los chavales, por las tardes, han de jugar, ser niños; en definitiva, han de tener infancia.



lunes, 11 de enero de 2016

La posible vida fuera de la Tierra y su tratamiento en las aulas.


Extraterrestre y humano

  De todos los libros que he podido ver y con los que he trabajado en clase con mis alumnos, en casi ninguno, por no decir ninguno, se trata el tema de la posible vida, tanto primitiva como inteligente, fuera de nuestra confortable Tierra. 
  Los libros, en la Educación Primaria, se centran únicamente en nombrar los diferentes planetas, satélites, estrellas y otros cuerpos celestes, como planetoides y meteoritos. 

  Desde el llamado "Big Bang"(1) hasta ahora, se han formado infinidad de galaxias, estrellas, planetas, satélites... Muchos investigadores están de acuerdo en que la vida (microscópica y también la inteligente) puede ser una realidad. Un ejemplo claro está en Encélado, satélite de Saturno: bajo su superficie helada existe un océano global de agua líquida, como una capa entre el hielo de arriba y el núcleo rocoso; muy probablemente  dicho océano es calentado por numerosas fuentes hidrotermales y, con bastante seguridad, pueda albergar algún tipo de forma de vida.
  Otros ejemplos de posible vida son los satélites galileanos Ío y Europa. Y, cómo no, Marte. Uno de los varios satélites que ahora están estudiando y fotografiando el planeta rojo ha descubierto que tiene corrientes de agua salada durante el verano (el verano marciano, claro), con lo que aumentan  mucho las probabilidades de que exista vida microbiana. 
Y no olvidemos los distintos exoplanetas que se han descubierto recientemente, donde la vida podría abrirse paso con relativa facilidad, puesto que se sitúan en la llamada "zona de habitabilidad". Uno de los sistemas planetarios más interesantes es Trappist-1. Aquí hay al menos 4 planetas con posibilidades de vida.




 Iosurface gal.jpg
   Ío 


 Europa-moon.jpg
    Europa                                      


 

 La NASA confirma que hay agua líquida en Marte
   Marte

 
   Evidencias de agua en Marte



 

 Según una ecuación del astrónomo estadounidense Frank Drake, en teoría habría un alto número de civilizaciones pululando por la inmensidad del cosmos. La ecuación en cuestión es la que sigue:   

N = R^{*} ~ \cdot ~ f_{p} ~ \cdot ~ n_{e} ~ \cdot ~ f_{l} ~ \cdot ~ f_{i} ~ \cdot ~ f_{c} ~ \cdot ~ L 

El resultado es que saldrían unas 10 civilizaciones más o menos inteligentes sólo en nuestra galaxia; aunque todo esto ha sido muy matizado posteriormente por otros científicos.


 Frank Drake 



 Carl Sagan, astrónomo, escritor y divulgador científico estadounidense, también defendía que en el Universo podía haber vida. Suya es la frase "El número total de estrellas en el Universo es mayor que el de todos los granos de arena de todas las playas del planeta Tierra". En realidad, el número de estrellas en el cosmos en muchísimo mayor que el descrito por Sagan; y, claro, las posibilidades de que haya vida extraterrestre se multiplican.

 
  Carl Sagan



 Otro de los reconocidos estudiosos que defienden la existencia de vida en el Universo es Stephen Hawking, astrofísico y divulgador científico. En varias entrevistas ofrecidas a prestigiosos periódicos ha dicho que es probable que existan otras civilizaciones, y que un posible contacto con ellas podría ser perjudicial para los humanos. 


 Además de Sagan, Drake y Hawking, son muchos los científicos de renombre que defienden que pueda haber vida ahí fuera. Entre ellos están el físico rumano, fundador de la astronáutica, Hermann Julius Oberth, el ingeniero aeronáutico Maurice Biot, el físico norteamericano James E. McDonald,  el físico estadounidense Michio Kaku,  el físico especialista en rayos cósmicos J.J. Kalizkewsli, el matemático y astrofísico francés Jacques Vallée, el físico nuclear estadounidense Stanton T. Friedman, etc.  Ni que decir tiene que existe un pléyade de escritores y periodistas que defienden que pueda haber otros seres más allá de nuestro planeta.
 También es importante señalar que la vida fuera de la Tierra podría ser muy diferente a como nosotros la concebimos.



 Enrico Fermi, físico italiano, propuso la paradoja de Fermi,  que es la contradicción entre algunas estimaciones que afirman que existen  altas probabilidades de la existencia de civilizaciones en el universo y la ausencia de evidencias claras de dichas civilizaciones.

   
 Enrico Fermi

 Algunas de las explicaciones que se dan para solucionar la paradoja de Fermi son las siguientes:

1- Existen otras civilizaciones, pero la mayoría de la gente no lo sabe todavía.  

 Son los que creen que ciertos ovnis son naves extraterrestres. También estarían dentro las teorías conspirativas, que son las que dicen que las diferentes pruebas de vida fuera de la Tierra se nos están ocultando por los distintos gobiernos y entidades militares.

2-Los recursos finitos impondrían límites a un desarrollo exponencial de cualquier civilización.

 Difícilmente entraremos en contacto con otros seres. Se pone como ejemplo el escenario del crecimiento humano actual y el agotamiento de los recursos que hay en la Tierra. Puede que haya civilizaciones avanzadas que traten de colonizar  su entorno, pero lo harían a un ritmo tan lento que nunca podrían entrar en contacto las unas con otras coincidiendo en el tiempo y el espacio.
 
3- Han estado aquí, pero el ser humano aún no estaba en la Tierra.
 
 Algunas personas, como Stephen Baxter (matemático e ingeniero), han dicho que la capacidad de la humanidad para detectar y comprender vida extraterrestre inteligente existe solo desde un periodo de tiempo corto (unos 100 años). La humanidad no lleva el suficiente tiempo para encontrar vida extraterrestre. Por ejemplo, hace un millón de años no habría humanos en la Tierra que los extraterrestres pudiesen encontrar. 

4- Existen y se comunican, aunque no los oímos.

 Un ejemplo claro sería el de las hormigas y los humanos. Probablemente, las hormigas no sean del todo (o nada) conscientes de la existencia de los humanos; y las personas sí somos conscientes de la existencia y actividades de las hormigas. Pues algo parecido ocurriría con los extraterrestres y los humanos.

5- Existen, pero no se comunican con nosotros.

 Los extraterrestres esconden su existencia a la humanidad por distintas razones éticas, morales, etc. También podrían ocultarse para evitar su destrucción por parte de otras civilizaciones más avanzadas.
Otra idea propuesta es la del "zoo": la Tierra está siendo vigilada para su estudio. La humanidad tendría que alcanzar cierto límite ético o tecnológico antes de ser contactada. También cabría la posibilidad de que los extraterrestres no presenten interés hacia los seres humanos: su psicología (manera de pensar y de entender el mundo) podría ser muy diferente a la nuestra. Otra razón sería que nosotros no somos importantes: nuestra colectividad sería simple o común y no tendría nada que aportarles.

 6- Somos nosotros o no existen todavía.

 La vida inteligente en el cosmos estaría originada en nuestro planeta. Un grupo hombres y mujeres habría salido a velocidades cercanas a la de la luz hacia otros planetas y satélites. Y cada planeta nuevo civilizado evolucionaría de formas distintas.

7- Utilizan señales difícilmente descifrables por nosotros.

 Los extraterrestres emplearían algún tipo de código o lenguaje encriptado que no podríamos leer.

8-  Son inteligentes, pero no cuentan con la tecnología suficiente como para comunicarse.

 Estos extraterrestres serían como las civilizaciones de la Antigua Roma, el Antiguo Egipto, la Antigua Grecia...,  inteligentes, con una amplia y rica cultura, pero carentes de la tecnología que los lleve más allá de su propio planeta.

 También existe la llamada hipótesis de la "Tierra especial", que sugiere que la vida pluricelular puede ser rara en el universo como consecuencia de una posible escasez de planetas que se parezcan al nuestro. El argumento se basa en que se han dado muchas coincidencias muy poco probables para que surja vida compleja en la Tierra. Habría que decir que esta teoría no niega el que puede haber vida, lo que dice es que las condiciones para que ésta se produzca son extraordinariamente complejas y, por tanto, en casi ningún sitio del cosmos se habrían dado, excepto en la Tierra.


  Billy Meier11

  Billy Meier6
     Fotografías de supuestas naves extraterrestres

 Asimismo, habría que hablar del fenómeno OVNI (mencionado en el punto 1: Existen otras civilizaciones, pero la mayoría de la gente no lo sabe todavía). Los que defienden este fenómeno creen que algunos de los objetos voladores no identificados son naves extraterrestres. Pero lo cierto es que las "evidencias" que se nos ofrecen son relatos de personas que vieron o entrevieron algo (2)  o vídeos y fotos que, mira tú qué casualidad, nunca salen  nítidos y, por tanto, no se puede saber a ciencia cierta qué es exactamente el objeto en cuestión. Ni que decir tiene que circulan por ahí innumerables montajes, algunos de ellos muy burdos, de alienígenas y naves extraterrestres. De todos estos casos de OVNIS, probablemente el 99 % sean objetos o fenómenos perfectamente explicables: globos meteorológicos, satélites, los llamados sprites (destellos fugaces e intensos situados por encima de las tormentas), ilusiones ópticas (espejismos), basura espacial, meteoritos, etc. Bien es cierto que existe ese 1 % restante, y los científicos no tienen ningún tipo de explicación al respecto. Y es ahí donde la ciencia tendría que ponerse manos a la obra de verdad.

  Es importante explicar a los chavales todo lo relacionado con la posible vida fuera de la Tierra, así como realizar debates, exposiciones y grupos de trabajo en el aula para potenciar el pensamiento crítico y científico. Asimismo, es vital no cercenar la capacidad creativa que poseen de manera innata nuestros niños y niñas. Con los actuales modelos educativos, se merma en gran medida dicha capacidad creativa.
 Desde hace tiempo, la Ciencia ya nos habla de que civilizaciones diferentes a la humana podrían existir.
 Cada vez se está más cerca de encontrar vida microscópica en nuestro sistema solar. Y en cuanto a la vida inteligente, quizás haya que esperar bastante más para hallarla el algún punto del cosmos. 
 Probablemente (sólo probablemente) haya seres más o menos inteligentes ahí fuera; pero, por desgracia, éstos pueden estar tan inmensamente lejos, a millones de años luz, que hoy por hoy es imposible contactar con ellos.
 Quizás sea de una arrogancia tremenda y de una ceguera colosal pensar que estamos totalmente solos en un universo con millones de millones de estrellas y con millones de millones de millones de planetas y satélites.


(1) Big Bang: modelo cosmológico predominante para los períodos conocidos más antiguos del universo y su posterior evolución a gran escala. Afirma que el universo estaba en un estado de muy alta densidad y luego se expandió. Habría que decir que hay otros modelos que intentan explicar cómo se formó el universo: la Teoría Inflacionaria, la Teoría del Estado Estacionario, la Teoría del Universo Oscilante...


(2) Es cierto que, en algunas ocasiones, son gentes preparadas: médicos, ingenieros, pilotos militares o civiles, astronautas... Éstos últimos saben distinguir bien qué es un objeto o fenómeno conocido y qué es algo que se sale de lo normal.

Algunos enlaces.

Agua en Marte:

http://www.abc.es/ciencia/20150928/abci-marte-agua-vida-201509281749.html

http://www.eldiario.es/turing/NASA-confirma-agua-liquida-Marte_0_435707259.html

http://www.elmundo.es/ciencia/2015/09/28/5609556322601d28138b45a1.html

http://www.nationalgeographic.es/noticias/ciencia/espacio/reservas-agua-marte

http://cnnespanol.cnn.com/2015/09/28/la-nasa-lo-confirma-hay-agua-en-marte-bajo-ciertas-circunstancias/



Posible vida y agua en Encélado, Ío y Europa:

 http://www.abc.es/ciencia/20150925/abci-encelado-videoblog-201509241732.html

 http://hipertextual.com/2015/10/encelado-cassini-saturno

 http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150917_luna_encelado_saturno_lp

 http://www.elmundo.es/ciencia/2015/10/28/56309bfbca474148128b4594.html

http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/encelado-posee-un-oceano-de-agua-que-podria-albergar-vida-171396601528

 http://esmateria.com/2014/04/03/encelado-saturno-vida-sistema-solar/

 http://www.esa.int/esl/ESA_in_your_country/Spain/Estudiando_el_oceano_de_Encelado

 http://www.abc.es/20100615/ciencia/busca-vida-subterranea-201006151305.html

 http://elpais.com/elpais/2015/05/26/ciencia/1432666983_282434.html

 http://www.abc.es/ciencia/20150512/abci-luna-europa-marina-201505122106.html

 http://www.20minutos.es/noticia/2367565/0/europa/luna-helada-jupiter/proximo-destino-nasa/

Posibilidad de vida en Trappist-1.

http://danielmarin.naukas.com/2017/02/22/trappist-1-un-sistema-estelar-en-miniatura-con-varios-planetas-potencialmente-habitables/